Las cosplayers de gatos pervertidas Neko Kitty y su amiga se provocan mutuamente, despojándose de sus disfraces para revelar sus coños afeitados. Se entregan a la masturbación mutua y al juego con juguetes, culminando en un intenso frotamiento orgásmico y estimulación del clítoris. Una muestra tentadora de lujuria lésbica y fetiche de cosplay.